“La música clásica es para todos”

Benjamin Zander es un director de orquesta británico-americano. Es el director de la orquesta Filarmónica de Boston y miembro del Conservatorio de Nueva Inglaterra. Es muy conocido por sus interpretaciones de la música del período Romántico y de principios del siglo XX, en particular de la obra de Gustav Mahler.

También tiene una amplia carrera dando conferencias sobre liderazgo y es co-autor con su pareja,Rosamund Stone Zander, del libro El Arte De Lo Posible (en inglés The Art of Possibility: Transforming Professional and Personal Life ) que ha sido traducido a 17 idiomas.

vía
www.exitoyabundancia.myorganogold.com/mx­-es/

He recuperado un vídeo de una charla TED, de hace mucho tiempo, que es una oda a lo que es (o debería ser) la música clásica para todo el mundo: una parte de la cultura totalmente universal y natural en el ser humano.

Realmente me quedo con la cuestión del título: “la música clásica es para todos”, porque en educación nos encontramos “soluciones diversas” al tema de tratar la música en la historia. Hay docentes que se centran mucho en enseñar las grandes obras clásicas, convencidos de que la música actual, al fin y al cabo, ya la escuchan a menudo, por lo que dedican todo el espacio y el tiempo de la clase de música a la música clásica. Otros, sin embargo, bien porque acabaron hastiados de ella en conservatorios o escuelas o porque se toman lo de partir del entorno del niño muy a rajatabla, “huyen” de la música clásica y se centran en ofrecer la música actual. Quizá piensan que la música clásica queda demasiado alejada de las experiencias de los alumnos, y que por tanto no va a ser fácil conectarlos con ella.

Es una cuestión que siempre va a traer polémica porque, como digo muchas veces, no tenemos demasiadas horas lectivas, por lo tanto tenemos que hacer una selección de obras o fragmentos que queremos escuchar con el alumnado, y claro… siempre te gustaría que escucharan muchas más de las que se pueden luego escuchar.

Aún así, yo creo que hay que intentar buscar el equilibrio, y aún más, un punto de conexión entre todos los tipos de música que ofrecemos. De alguna manera seria un gran triunfo que los alumnos salieran de sexto entendiendo que no hay una “música clásica” y una “música popular”, sino que todo forma parte de lo mismo y que realmente la una no existe sin la otra.

Y si encima salieran con la pasión de querer conocer más tipos de música, realmente motivados por el mundo enorme que suponen todos los tipos de música, sean los que sean, eso seria fantástico.

Realizar pedagogías activas con obras clásicas, como teatros o canciones adaptadas, que ellos puedan interpretar y vivenciar (¿o es que no os acordáis de aquel concierto que os hicieron tocar en el conservatorio y al que cogisteis tanto cariño cuando os salía tan bien? Al final lo mejor es vivenciar la música), buscar versiones originales de las obras (hay muchas obras conectadas con una danza, una escena de cine concreta, combinadas con música electrónica…), hacerles ver que la música de hace unos siglos está aun muy presente y conectada con todo lo que conocemos ahora. Estas son posibles soluciones al problema que nos atañe.