En la primera misión nos encontramos con Vaiana, que tiene un fragmento de la espada bien guardado en una caja protegida. Para asegurarse de que lo deja en buenas manos, nos reta a inventarnos un ostinato rítmico para acompañar una de las canciones de su película. Si lo hacemos, Maui nos abrirá la caja y tendremos el primer fragmento.
Así que para repasar ritmos realizamos un ejercicio de dactilorrítmica con la negra, las corcheas, la blanca y el silencio de negra.
Luego, por grupos, inventamos un ostinato de cuatro pulsaciones y lo interpretamos con la canción.