Evaluación: la rúbrica de punto único

La rúbrica de punto único es una herramienta que resulta menos costosa de elaborar que la rúbrica descriptiva pero que exige una valoración más lenta de una tarea. Puede ser eficaz para tareas concretas que necesiten de esas puntualizaciones que no tenemos más remedio que escribir de manera descriptiva.

Las características de esta rúbrica son:

  • Ofrece retroalimentación a los estudiantes sobre sus fortalezas y debilidades.
  • Ofrece orientación y directrices para que los alumnos puedan mejorar de una manera creativa y autónoma.
  • No pretende calificar, por lo que elimina la competitividad.
  • Promueve y da más valor a la experiencia de realizar la tarea (el proceso) que a la nota que se va a obtener al final.

Este tipo de rúbrica es muy interesante cuando el agente evaluador es el propio alumno/a (autoevaluación) o los compañeros/as (coevaluación) ya que exige un nivel profundo de reflexión sobre el propio aprendizaje (metacognición).

Al final de esta entrada tenéis la estructura de esta rúbrica y un ejemplo, sacado de la magnífica web de Santiago Moll “Justifica tu respuesta”, cuyo enlace tenéis en la imagen. Desde su web podéis descargaros la rúbrica en formato editable.

Recordad que ya hemos hablado en otros posts sobre evaluación de que es necesario vincular los instrumentos que hacemos con aquellos criterios de evaluación que pretendemos evaluar, ya que ello nos ayudará a hilar la evaluación y a realizar los instrumentos de acuerdo a lo que la normativa nos pide que observemos.

Fuente: creación propia
Fuente: https://justificaturespuesta.com/rubrica-de-un-solo-punto-una-evaluacion-formativa/

La rúbrica

Empezamos una serie de entradas dedicadas a instrumentos de avaluación con uno de los más populares, ya que es muy adecuado para llevar a cabo una evaluación formativa y además puede “conectar” esa parte formativa con la cualificadora. Hablamos de la rúbrica.

Características:

  • Demanda tiempo para elaborarla, aunque luego es rápida y se puede utilizar a largo plazo, haciendo los ajustes necesarios.
  • Es necesario tener especial cuidado en la redacción de los criterios para que realmente reflejen y se ajusten al desempeño de los alumnos.
  • Promueve la evaluación contínua y por tanto formativa.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacerlas?

  • Exigen cuidado en su aplicación para que las tareas abiertas, con desempeños acertados que no aparezcan en la rúbrica, se valoren apropiadamente (Brookhart, 2013).
  • Precisan cuidado para no terminar dando todo el valor a las calificaciones al constituir una nueva forma de derivar evaluaciones sumativas, lo que pone a los estudiantes de nuevo en la lógica de esforzarse por obtener un buen puntaje en lugar de pensar más profundamente sobre sus aprendizajes (Kohn, 2006).
  • Tiene que estar directamente relacionada un criterio o criterios de evaluación.

¿Qué hay que evitar?

  • Confundir los resultados que se estaban midiendo (asignar puntaje a más de una área de habilidad de contenido a la vez, sin reconocer las habilidades separadas).
  • Calificar características extrañas.
  • Calificar contando partes o componentes en vez de buscar evidencias de calidad en el resultado o los resultados que se estaban pidiendo.
  • Calificar por cosas que los alumnos no tenian competencia para hacer.

¿Cómo hay que redactar los criterios de desempeño en cada uno de los niveles?

¿Cómo hay que redactar los ítems a evaluar?