Leyendas extraordinarias

En este proyecto exploramos algunas obras musicales románticas a partir de historias y leyendas famosas: des de la historia de Guillermo Tell hasta el oro escondido de Boadbil, o la historia de Sigfrido y el anillo que inspiro “El Señor de los Anillos”.

Proyecto final: realizar en grupos cooperativos una pequeña obra audiovisual con la técnico stop motion.

Nueva sección de situaciones de aprendizaje

He empezado a renovar la sección de proyectos de este blog, ya que la nueva ley me lleva a revisar antiguos proyectos y redefinirlos como situaciones de aprendizaje.

Hay que aclarar que en ocasiones un proyecto, en su estructura, puede no cambiar mucho, a la hora de revisarlo. Aunque no se puede decir que un proyecto sea una situación de aprendizaje (por definición son cosas diferentes), a la hora de revisar los proyectos que he ido llevando a cabo me doy cuenta de que hay algunos que encajan muy bien para adaptarlos a situaciones y otros que no. Obviamente, los que encajan mejor son aquellos que han nacido desde el interés de los alumnos y se dirigen a objetivos competenciales, y que por tanto no se estructurado en contenidos concretos.

Por ejemplo, tenia un proyecto de “Familias de instrumentos” que funcionaba muy bien, y otro sobre “Leyendas y mitos románticos”, que también funcionó. En cambio, el de los instrumentos lo imponía yo por mi interés en tratar el contenido (según la ley anterior) de las famílias instrumentales, por lo que no se trataría de una situación de aprendizaje. El de “Leyendas y mitos” surgió por el interés de los alumnos, que estaban estudiando a los griegos, por los mitos e historias de héroes. Ese sí que lo puedo considerar una situación ya que surgió de los intereses de ellos/as y yo solamente lo vehiculé para combinar contenidos que pudieran atender a esos intereses.

Ahí está la diferencia principal entre un proyecto y una situación de aprendizaje. Ahora, para que los alumnos conozcan los instrumentos, tendré que abordarlos desde otras situaciones de aprendizaje que nazcan también desde su interés, lo cual, la verdad, no es muy difícil. Casi siempre los centros de interés que han surgido en música han podido tener una parte de trabajo de instrumentos, familias, agrupaciones…

Las situaciones de aprendizaje que iré subiendo a la sección correspondiente del blog serán proyectos redefinidos e identificados como situaciones de aprendizaje, que en su día surgieron de un interés que o bien surgió de los alumnos o fue provocado por mi (recomiendo leer, para este punto, la “ingeniería del deseo” de la cual habla Juan José Vergara en sus libros). Aunque estas ideas no tengan la fundamentación teórica de la LOMLOE (criterios de evaluación, saberes bàsicos, etc.) son perfectamente compatibles con esta ley, y a la hora de ponerlos en práctica, los iré fundamentando.

Como es de esperar de las situaciones de aprendizaje, veréis que todos se pueden relacionar no solamente con música, sino también con valenciano, matemáticas, ciencias… ya que con las SA se empiezan, por fin, a desdibujar los límites entre las áreas.

Espero que os sirvan, si alguien pasa por esa sección falto de ideas.

Retroalimentación en la evaluación formativa: modelos de Anijovich y Wilson

Hoy vamos a hablar de cómo hacer una buena retroalimentación tanto para el alumnado como para las familias. Se acerca otra vez el final de la evaluación, y con ella la elaboración de los informes cualitativos en el marco de la LOMLOE.

Sin duda, este trimestre tendremos una idea un poco más clara de cómo queremos elaborarlos, fruto de la preocupación y la reflexión, y de la propia valoración de los informes elaborados en el primer trimestre.

Como siempre procuramos apuntar en este blog, lo mejor cuando en educación nos sentimos perdidos en algún aspecto es buscar referencias científicas que nos ayuden a dirigir la práctica, ya sea en materia de neuroeducación, o de expertos especializados en algún campo de la educación.

Aquí os traemos una infografia que resume dos modelos para la retroalimentación en la evaluación formativa que no pretenden dar ninguna calificación del aprendizaje, sino promover la mejora y la revisión constantes: el modelo de Rebeca Anijovich y el de Daniel Wilson.

Rebeca Anijovich

Rebeca Anijovich es especialista y Magister en Formación de Formadores y Titular en la Licenciatura de Educación en la Universidad de San Andrés, en Argentina, además de asesora pedagógica en escuelas de México, Ecuador y Chile.

Entre sus publicaciones sobre educación se encuentran muchas referencias a la evaluación y a la retroalimentación acompañando el proceso de aprendizaje tanto de alumnos en educación obligatoria como de alumnos de universidad.

Daniel Wilson

Daniel Wilson es el director del “Project Zero” de la Universidad de Harvard, cuya función es fortalecer el pensamiento y la creatividad de las artes en la educación. Esta iniciativa ya cuenta con más de 50 años de andadura. Wilson se enfoca en los retos que supone el siglo XXI para la educación y en la necesidad de que los estudiantes se hagan preguntas a sí mismos a un nivel profundo que les permita desarrolar una mente creativa a la par que crítica, abierta, responsable y dispuesta a responder a estos retos.

Los modelos de estos dos autores para la retroalimentación constan de una serie de pasos que nosotros/as podemos adaptar a nuestros informes, ya que conforman una buena estructura para dar a los estudiantes la información relevante a nivel formativo. Estos modelos serian los siguientes:

Antes de llegar a la infografia, son necesarias algunas reflexiones: imaginemos que cada especialista de un centro realiza su retrolimentación en el informe cualitativo siguiendo uno de estos modelos. La información en el informe de un solo alumno/a puede ser muy extensa. Por ello, vamos a dar algunas recomendaciones, a sabiendas de que muchos docentes ya habrán pensado en ellas:

  • Omitir información que ya se haya dado en el informe del primer trimestre y que suponga repetir información sin ningún aporte nuevo (que no sea necesaria). También podemos omitir la información que ya le hayamos transmitido a la familia y que no sea necesario plasmar en el informe.
  • Ceñirse al desempeño del estudiante en las situaciones de aprendizaje/proyectos, etc. del segundo trimestre.
  • Redactar las frases de manera que no sean complejas ni extensas, sino cortas y concisas: tienen que dar la información relevante que queremos que llegue a las famílias economizando el lenguaje y de manera asertiva y profesional. Para esto, podemos mirar modelos de informes de compañeros o centros que ya lo lleven haciendo más tiempo, como por ejemplo los/las compañeros/as de infantil.
  • Si los especialistas quieren dar un feed-back de un aspecto del alumno que es bastante general (no es exclusivo de su área, como por ejemplo el desempeño en la lectoescritura, en el trabajo en grupo, aspectos de relaciones sociales, intrapersonales…), conviene ponerse de acuerdo con el tutor/a para que esta información no esté repetida y sea coherente.
  • Del mismo modo, los tutores/as tienen que revisar el informe para asegurarse de que no se está repitiendo información, es decir, asegurar que el informe sea eficiente (esté bien estructurado, con partes debidamente separadas y marcadas).

Qué podemos hacer más?

Añadir elementos visuales que ayuden a las famílias a identificar las partes del informe, como iconos, títulos resaltados. También que ayuden a entender a las famílias aquello que se ha llevado a cabo (hay centros que incluso incluyen documentación gráfica).


Por último, aquí tenéis la infografia en pdf para que la podáis descargar, ampliar e imprimir. Eso sí, está en valenciano. Como siempre digo, cuando disponga de tiempo pasaré materiales a castellano.

Situaciones de aprendizaje en matemáticas

Aquí tenéis otra infografia sobre las situaciones de aprendizaje, esta vez de matemáticas de primaria. Toda la información que hay está sacada del decreto de la Comunidad Valenciana (Decreto de Primaria, 106/2022), tanto del texto general, que habla de cómo deben ser las situaciones de aprendizaje de cualquier área como del texto del anexo III, del área de matemáticas.

Evaluación: la máquina de chicles

No sé si conocéis este recurso para evaluar/autoevaluarse de manera regular. La máquina de chicles es un recurso de Juan Villar (@dibupuntes), del cual aconsejo encarecidamente seguir sus redes, porque tiene unos materiales valiosísimos, además de muchas puestas en práctica relacionadas con la gamificación y el visual thinking que seguro que os sorprenden. Estoy segura de que habrán más recursos suyos que comentaremos por aquí.

La máquina de chicles es la que véis en las siguientes imágenes:

¿Cómo usar la máquina?

Yo la he usado de varias maneras: trabajando en cooperativo, cada grupo tenía una máquina para que, al final de la clase, pintaran un solo chicle de un color. Así tenía información de cada grupo por separado, de si se lo pasaban bien, de si sentían que aprendían, etc.

También la he utilizado en gran grupo, colgándola en un sitio de la clase para que ellos, al terminar, fueran a pintar un chicle. En este caso se arma un poco más de lío porque todos quieren pintar a la vez en un papel, y el proceso es más lento. La opción de hacerlo por grupos es más rápida y la máquina la pueden guardar en su material de grupo.

La tercera y última opción es utilizarla individualmente. Cada alumno tiene su máquina en su carpeta (o pegada en su libreta) y al final de clase rellenan un chicle.

He probado las tres opciones y a mi la que más me gusta y creo que funciona bien es la de los grupos cooperativos. He de decir que utilicé la máquina desde 1º a 6º de primaria, y para los alumnos de primer ciclo la simplifiqué y dejé solamente tres opciones (“He disfrutado en clase”, “Sin más” y “Me he aburrido”), porque me centraba mucho en la parte emocional.

Básicamente este instrumento de evaluación seria un “mapa de calor”, del cual hablaremos en otra entrada. Los ítems se podrían variar y adaptar a lo que nosotros queramos observar, aunque la verdad es que tener un mapa emocional como rutina de clase es algo que ya nos da mucha información.

Como observación, es necesario decir que a los alumnos les encantaba el momento de la máquina de chicles. Se sentían escuchados y podían expresar sin cohibición si se habían sentido bien o no. Eso es algo que hay que dejar muy claro cuando se explica su uso: no es evaluable, y sirve para que yo observe si las propuestas de música estan gustando o no, de esa manera yo puedo decidir cambiar cosas en función de las máquinas de chicle.

Juegos para papel y lápiz: “timbiriche”

Fuente: wikipedia

Un turno se compone de una única acción:

La jugadora A traza una línea que une dos puntos siguiendo estas dos reglas:

  • La línea debe ser recta y seguir la dirección arriba-abajo o derecha- izquierda (nunca diagonal)
  • Una misma línea solo puede tocar dos puntos que han de ser correlativos.

Tras esta acción, se pueden dar dos resultados:

  • Resultado 1: La línea dibujada no cierra un cuadrado. En este caso, la jugadora A acaba su turno y pasa a la jugadora B.
  • Resultado 2: La línea dibujada cierra un cuadrado. En este caso, la jugadora A pone la inicial de su nombre (o una marca acordada) para reclamar este cuadrado (territorio) como propio.

Los turnos se suceden hasta que no queden cuadrados posibles. Al finalizar, la jugadora con más cuadrados (territorios conquistados) será la ganadora.

Se dibuja en un folio una cuadrícula de puntos de 8×8 para partidas cortas o de 10×10 para partidas más largas. La preparación es más sencilla si se utiliza un folio ya cuadriculado.

Conquistar el máximo de cuadrados posibles trazando su última línea uniendo dos puntos con una línea recta.

Agudeza visual y planificación: El juego se inicia como aparentemente sencillo pero a medida que se van trazando líneas se hace más difícil identificar posibles cuadrados. Es por eso que la agudeza visual es muy importante para detectar los cuadrados incompletos y, a la vez, para no dejar cuadrados al alcance de la otra jugadora.

Además, planificar adecuadamente las acciones a largo plazo es muy importante para cerrar el mayor número posible de cuadrados.

Juegos para papel y lápiz: “El OSO”

Fuente: wikipedia

REGLAS

Un turno se compone de una única acción:

La jugadora A escribe una letra (O / S) en un cuadrado de su elección ya sea para intentar formar la palabra OSO o para impedir que la otra jugadora forme dicha palabra. 

Hay que tener en cuenta que para formar la palabra OSO, las letras deben estar en cuadrados contiguos ya sea en vertical, horizontal o diagonal.

Tras esta acción, pueden suceder dos resultados:

  • Resultado 1: No se forma la palabra OSO. En este caso, el turno pasa a la jugadora B.
  • Resultado 2: Se forma la palabra OSO. En este caso, la jugadora A tacha la palabra (con un color distinto a la jugadora B o haciendo doble línea para distinguirlas) y repite su turno.

Los turnos se van sucediendo hasta que no se pueda formar más la palabra OSO. En ese momento, la jugadora con más palabras tachadas es la ganadora.

Se dibuja una cuadrícula de 8×8 para partidas cortas o 10×10 para partidas más largas.

Completar la palabra OSO el máximo de veces posible.

Visión espacial y flexibilidad mental: En este juego es muy necesario reconocer los espacios que favorecerán completar la palabra OSO y, a la vez, los que impedirán que la contrincante complete la palabra. Para ello es muy importante mantener la atención y una visión global de la cuadrícula. Además, puesto que las decisiones de la otra jugadora tienen una consecuencia directa en las propias estrategias, la flexibilidad mental será clave para buscar soluciones alternativas a cada turno.

Bandejas de notas

Este material es muy fácil de hacer y puede servir para que los alumnos identifiquen las notas de manera manipulativa. Se trata de clasificar fichas con notas musicales y colocarlas en la parte que les corresponda de una bandeja tipo “salsera” de plástico. Es un recurso sencillísimo que se puede tener en el aula para poner tener “a mano” si queremos que repasen. Yo tengo un juego por grupo y a veces lo he sacado para esos 10 minutos que a veces nos pueden quedar de pico en una clase y no sabemos qué hacer. En esos casos o bien hacemos un juego musical rápido o hacemos algo como esto.

Aquí tenéis una imagen, en la foto no se ve la bandeja de abajo, que tiene el resto de las notas de la escala. Estas bandejas las encontré en cualquier tienda de la ciudad y las fichas simplemente estan impresas y plastificadas.

Materiales con “spinners”

Llevo ya algunos años haciendo materiales con spinners que ayudan a los alumnos a realizar actividades de lenguaje musical o de interpretación y creación a partir de elementos rítmicos o melódicos que ya conocemos.

Los materiales que he hecho hasta ahora son los siguientes:

  • Rueda de notas de la escala desde el DO al SI
  • Rueda de ritmos de nivel 1, nivel 2 y nivel 3 (diferentes dificultades)

¿Qué actividades se pueden hacer con los spinners?

  • Ayuda en la creación de canciones escritas: escribir canciones es una actividad que me gusta hacer en tercero, cuando ya acabamos el curso conociendo todos los elementos esenciales de la escritura en el pentagrama. Entonces escribimos una canción propia y los spinners pueden ser una gran ayuda para elaborar la parte rítmica o la melódica.
  • Inventar un ostinato de cuatro tiempos (o tres, o dos…) de manera individual o en grupo para interpretar con percusión corporal o con instrumentos.
  • Inventar una melodía propia de un número determinado de notas y cantarla posteriormente. Pueden cantarla individualmente a los miembros de su equipo, elaborarla entre todos y cantarla todos juntos, “enganchar” una melodía propia con las de los demás…
  • Combinar la rueda de ritmos con la de notas y utilizarlas a la vez para decidir, cada pulso, qué ritmo y qué altura ha de tener en una canción.
  • Un grupo tira la rueda un número determinado de veces y otro tiene que interpretar la serie de ritmos que ha salido.

Seguro que se os ocurren muchísimas posibilidades más.

De acuerdo con los principios del DUA, el material de las ruedas rítmicas está elaborado a tres niveles de dificultad para que cada alumno pueda elegir en qué nivel se encuentra más cómodo. Soy consciente de que el nivel 3 no es que sea difícil (solamente introduce las semicorcheas), de hecho en tercer ciclo trabajamos la síncopa, el tresillo y otras células rítmicas que no están en estas ruedas, pero la verdad es que para hacer ejercicios de creación e interpretación en grupo, estos niveles de dificultad me bastan. Quizá en un futuro haga un “nivel 4” con ritmos un poco más complejos.

Aquí podéis ver las ruedas. Están impresas en cartón para que sean más fáciles de manejar.

Rueda de ritmos nivel 1
Rueda de ritmos nivel 2
Rueda de ritmos nivel 3
Rueda de notas de la escala